Nuestra historia


El Parque de Aves y Reserva Natural Macaw Mountain se inauguró a finales de 2001 como un centro de atención para aves donadas y decomisadas, con la idea de mantenerlas con el pago por visitas turísticas. Después de un inicio lento, las visitas al parque se incrementaron, al igual que las donaciones de aves, y el número en el inventario aumentó de un nivel inicial de 90 a un promedio actual de 250 a 300 aves.

A medida que el parque se desarrollaba, la misión comenzó a cambiar de simplemente cuidar aves no deseadas de más de 30 especies, a incorporar un fuerte componente de educación ambiental, al presente enfoque adicional en "rescate y liberación". El elemento de rescate ha crecido significativamente en los últimos siete años con las liberaciones de guacamayas a medida que ha crecido la reputación del parque lo que ha generado más donaciones y nuestra coordinación con las autoridades hondureñas de vida silvestre ha aumentado considerablemente. Casi todas los decomisos  aviares ahora se están pasando a Macaw Mountain para evaluación, rehabilitación y, si es físicamente posible, incorporación en un grupo de liberación futuro.

La realidad de los guacamayas rojas es que solo el 30 a 40 por ciento de las aves entrantes pueden volar, el 10 a 20 por ciento se pueden emparejar para la reproducción y el resto se convierte en parte del grupo de cuidado a largo plazo. La expansión de nuestra relación con el Instituto de Conservación Forestal (ICF)  también representó un aumento significativo en el número de otras especies recibidas, como una variedad de loros, periquitos, tucanes y rapaces. Estos aumentos han puesto una mayor presión financiera y operativa en Macaw Mountain, por lo que se han incluido en el creciente programa de liberación.

La evolución del papel de Macaw Mountain en Honduras y la respuesta positiva a las liberaciones de guacamayas rojas ha creado una demanda de esfuerzos similares en otras partes del país. Con los costos provistos principalmente por las entradas de visitas del parque, se ha encontrado con una barrera financiera y operacional. PRO-ALAS es el mecanismo que puede utilizar el modelo desarrollado para expandir el éxito en Copán a otras áreas adecuadas del país y reunir los fondos para hacerlo posible.

PRO-ALAS utilizará las instalaciones y la experiencia existentes de Macaw Mountain sin tener que recrearlas y se centrará en las posibilidades de divulgación y reintroducción de especies en áreas distantes en las que una vez habitaron. Como una ONG, PRO-ALAS podrá colaborar mejor con organizaciones zoológicas y de conservación fuera de Honduras y ofrecer un socio altamente confiable para que interactúen y se unan en equipo.

PRO-ALAS hará posible que el exitoso programa de liberación de guacamayas desarrollado en el Valle de Copán se realice en todo el país dentro de Honduras y luego tenga un impacto positivo a nivel regional.

El principio


PRO-ALAS utilizará los primeros 6 meses para establecer una presencia sólida en Honduras, desarrollando acuerdos operativos con ICF, Macaw Mountain, MiAmbiente y los "Fiscales de Ambiente" para facilitar el rescate y cuidado eficiente de las aves. La alianza cooperativa hará que los futuros esfuerzos de rescate y liberación sean más oportunos y rentables.

PRO-ALAS trabajará para establecer rápidamente un reconocimiento de nombre y una reputación de seriedad dentro de los medios hondureños, las redes sociales y en Internet. Se establecerá contacto directo con entidades relacionadas con la conservación y las aves, tanto a nivel regional como en el extranjero. Los programas de liberación desarrollados en Macaw Mountain y su historial de establecer poblaciones saludables y reproductivas de guacamayas rojas proporcionarán una base sólida para los esfuerzos y la credibilidad de PRO-ALAS y deberían justificar un apoyo significativo. PRO-ALAS se creó para continuar los éxitos de repoblación de Macaw Mountain, reproducirlos bien fuera de Copán y amplificar su impacto como herramienta para la educación ambiental a nivel regional.